Ernesto
Che GUEVARA
Discurso del en la
Clausura del Encuentro Internacional
de Profesores y
Estudiantes de arquitectura.
La Habana | 29 de septiembre
de 1963
Compãneros estudiantes y
profesores de arquitectura del mundo entero : Me toca hacer el
resumen -como se llama en Cuba-, o cerrar con unas palabras este
Encuentro Internacional de Estudiantes.
Tengo que hacer una
conclusión muy penosa para mi, como primera medida:
confesar una ignorancia
atroz sobre estos problemas, ignorancia que llega al extremo de no
saber que el Encuentro Internacional de Estudiantes que se celebró
era apolítico. Yo creía que era un encuentro de estudiantes, y no
sabia que era un organismo dependiente de la Unión Internacional de
Arquitectos.
Por lo tanto, como político
-es decir, como estudiantes que participan en la vida activa del país
y además después de leer las conclusiones, se demuestra que la
ignorancia era colectiva porque las conclusiones son muy políticas
también...
Bueno, pues yo pensaba
decir, en primer lugar, que estaba de acuerdo con las conclusiones,
que me parecen conclusiones lógicas. No solo revolucionarias. Sino
científicas. Científicas y revolucionarias al mismo tiempo. Y hacer
un pequeño discurso, si ustedes quieren, un poco político. Pero
realmente yo no sé si es el momento para hablar de cosas políticas.
En todo caso, son ustedes los que deben decidir porque yo de técnica
no sé mucho.
...Yo me asombré un poco de
esas conclusiones -lo digo sinceramente-, porque el conglomerado de
gente que nos visita pertenece a todos los países del mundo. Los
países donde el socialismo se ha construido son pocos numéricamente
hablando, aunque en numero de habitantes son fuertes.
Los países que esta¡n en
lucha por su liberación, bajo diversos regímenes y en diversos
momentos del desarrollo de su lucha, son muchos. pero tienen
gobiernos diferentes también, y sobre todo sus capas profesionales
no siempre responden a los mismos intereses. Los países
capitalistas, naturalmente. tienen su propia ideología. Por todo
ello nos sorprendió el tono de esas discusiones.
Pensaba, un poco
mecánicamente quizás, que en general el estudiantado de una gran
cantidad de países capitalistas, coloniales y semicoloniales
pertenece a aquellas capas de la población que por sus recursos no
es el proletariado. Y que por lo tanto su ideología se aleja mucho
de la ideología revolucionaria que nosotros sostenemos y mantenemos
en Cuba.
Sin embargo, no olvide en mi
mecanicismo que también en Cuba existía una capa de estudiantes que
por su extracción social no pertenecía al proletariado en su gran
mayoría. Y, no obstante. esa capa de estudiantes participo en todas
las acciones revolucionarias de los últimos tiempos en Cuba. Ha dado
a la causa de la liberación algunos de los mártires mas queridos
por nuestro pueblo.
Había olvidado yo que hay
algo más importante que la clase social a que pertenezca el
individuo: la juventud, la frescura de ideales, la cultura puesta en
el momento en que se sale de la adolescencia al servicio de los
ideales más puros.
Después los mecanismos
sociales en los diversos regímenes de opresión en que se vive
pueden ir cambiando esta estructura mental. Pero el estudiantado el
revolucionario en su gran mayoría. Tendrá mas o menos conciencia de
`una revolución científica, sabrá de mejor o peor manera qué es
lo que quiere y como lo quiere para su pueblo o para el mundo, pero
el estudiantado es, naturalmente, revolucionario, porque pertenece a
la capa de los jóvenes que se abren a la vida y que están
adquiriendo conocimientos nuevos todos los días.
En nuestro país ha sido
así. Y a pesar de que se han ido evidentemente profesionales y
estudiantes, hemos visto con mucha satisfacción, y a veces también
con sorpresa. que una gran mayoría de estudiantes y profesionales
permaneció en Cuba, a pesar de todas las facilidades que tenían
para irse y a pesar de todas las tentaciones que el imperialismo
lanzaba sobre ellos.
En nuestro país, a los
profesionales y a los estudiantes se los ha dado la oportunidad que
realmente un profesional debe aspirar a tener: la oportunidad de
contar con todos los implementos de su trabajo para poder realizar su
obra.
Por primera vez en Cuba los
profesionales se han sentido constructores reales de la sociedad,
participes de esta sociedad, responsables de la sociedad. Dejaron de
ser asalariados, mas o menos escondidos tras las diversas formas de
explotación, pero en su inmensa mayoría asalariados al fin para la
construcción de obras para otros, para interpretar los deseos y
criterios de otros, para estar siempre creando la riqueza de otros
mediante su propio trabajo.
Claro que al principio las
limitaciones han sido grandes. Nuestros científicos no pueden
realizar las investigaciones que quieren. A veces faltan colorantes.
materias técnicas de cualquier tipo para realizar las
investigaciones. Nuestros arquitectos no pueden designar con todo el
gusto y toda la belleza con que ellos saben hacerlo. Faltan
materiales. Es necesario distribuir al máximo lo que hay para que
aproveche mas a los que no tienen nada. Es necesario en esta etapa
redistribuir la riqueza para que todo el mundo tenga un poco.
Pero allí concretamente, en
el ejercicio de la profesión que ustedes representan, se pone a
prueba el espíritu creador del hombre.
Esta planteado el problema
por los materiales que hay, por el servicio que deben prestar, pero
la arma de solución a la que nuestros profesionales deben dar.
Y allí deben batirse como
si se batieran contra la naturaleza, contra medios externos a la
voluntad del hombre, para poder realizar de la mejor manera posible
el anhelo de dar mas a nuestro pueblo, y la satisfacción personal de
construir con sus propias manos, con su talento, con sus
conocimientos, la nueva sociedad.
Nuestra Revolución se ha
caracterizado por ser muy amplia. Los grandes problemas que otros
países en construcción del socialismo han tenido con los
profesionales y sus divergencias sobre el arte, nosotros no los hemos
tenido. Hemos sido muy amplios.
No estamos de acuerdo con
todo lo que mantienen nuestros profesionales o nuestros artistas.
Muchas veces tenemos que discutir a brazo partido con ellos, pero
hemos logrado que aun la gente que no es socialista, que no siente el
socialismo, y mas aun, que siente rencor contra el socialismo y
añoranza por los viejos tiempos, se quede en Cuba, luche, discuta,
trabaje y construya. Y de hecho es prácticamente socialista, que es
lo que nos interesa a nosotros.
No hemos rehuido nunca la
confrontación ni la discusión. Siempre hemos estado abiertos a
discutir todas las ideas, y lo único que no hemos permitido es el
chantaje de las ideas, o el sabotaje de la Revolución. En esto si
hemos si o absolutamente inflexibles, tan inflexibles como el que
mas.
En cuestiones de principio
en nuestro país existe lo que científicamente se llama la dictadura
del proletariado. Y en esa parte estatal de la dictadura del
proletariado nosotros no permitimos que se toque ni se atente contra
ella.
Dentro de la dictadura del
proletariado existe un marco inmenso de discusión y de expresión de
las ideas. Lo único que exigimos es que se respeten los lineamientos
generales del Estado en esta etapa de construcción del socialismo.
Ha habido profesionales que
han ido a la cárcel por tareas directamente contra-revolucionarias,
por sabotaje. Y aun esos profesionales desde la cárcel comenzaron a
rehabilitarse y trabajaron primero allí, y después, al salir, se
han incorporado al trabajo en nuestras industrias, y están
trabajando. Les depositamos toda la confianza que se le puede
depositar a cualquier técnico nuestro, y se incorporan a pesar de
haber conocido lo mas duro y tenebroso de la Revolución, como es la
represión, obligada en una revolución que triunfa. Porque al
triunfar la Revolución no se agota por ello la lucha de clases, en
nuestro caso, después de triunfar la Revolución se exacerbo al
máximo esa lucha de clases.
Pero a esa parte de la
sociedad que toma las armas contra nosotros, ya sean las armas
directas de destrucción o armas ideológicas para destruir la
sociedad, La atacamos y somos inmisericordes. A los demás, los
disconformes, los descontentos honestos, los que plantean que no son
ni serán nunca socialistas, les decimos simplemente: Bueno, a usted
nadie le pregunto antes si era o no era capitalista ; usted tenia un
contrato y lo cumplía ; cumpla ahora su contrato, trabaje, y tenga
las ideas que le dé la gana ; no nos metemos con sus ideas.
...Pretenderé definir con
mis escasos recursos qué entiendo yo por un arquitecto.
Creo que un arquitecto -como
prácticamente todo profesional- es un hombre en quien se conjugan la
cultura general de la Humanidad. alcanzada hasta ese
momento, y la técnica
general de la Humanidad o la especial de cada pueblo.
El arquitecto, como todo
profesional, es un hombre y esta dentro de la sociedad. Puede
reunirse en organismos internacionales apolíticos - y es correcto
que así sea - para mantener la convivencia y la coexistencia
pacifica. pero decir como hombre que se es apolítico es cosa que yo
no entiendo.
Ser apolítico es estar de
espaldas a todos los movimientos del mundo, es estar de espaldas a
quien va a ser presidente o mandatario de la nación de que se trate,
es estar de espaldas a la construcción de la sociedad o a la lucha
porque la sociedad nueva que apunta no surja, y en cualquiera de los
dos casos se es político. Un hombre en la sociedad moderna es
político por naturaleza.
Ahora, el arquitecto hombre
político - conjunción de cultura de toda la Humanidad y de la
técnica que ha podido adquirir-. hasta ese momento esta frente a la
realidad.
La cultura es algo que
pertenece al mundo, es quizás como el lenguaje, algo que pertenece e
la especie humana. Pero la técnica es un arma y debe ser usada como
un arma, y cada uno la usa como un arma.
...La técnica se puede usar
para domesticar a los pueblos. y se puede poner al
servicio de los pueblos,
para liberarlos. Esa es la conclusión que se desprende
del documento que ustedes
han aprobado.
Para poner el arma de la
técnica al servicio de la sociedad hay que tener la sociedad en la
mano. Y para tener la sociedad en la mano hay que destruir los
factores de opresión, hay que cambiar las condiciones sociales
vigentes cn algunos países y entregar a los técnicos de todo tipo,
al pueblo, el arma de la técnica. Esa función es de todos los que
creemos en las necesidades de cambios en algunas regiones de la
Tierra.
No puede haber técnicos que
piensen como revolucionarios y no actúen como
revolucionarios. Hacer la
Revolución es una necesidad imperiosa de la mayoría de nuestros
continentes, de casi toda la América, de toda África y de todo
Asia, donde la explotación ha alcanzado grados inconcebibles.
Quien pretenda decir que un
técnico, un arquitecto, un medico, un ingeniero, un científico de
cualquier clase esta para trabajar con sus instrumentos, solamente en
su rama especifica, mientras su pueblo muere de hambre, o se mata en
la lucha, de hecho ha tomado partido por el otro bando. No es
apolítico, es político pero contrario a los movimientos de
liberación.
Naturalmente que yo respeto
las opiniones de todos los que están aquí presentes. Evidentemente
que aquí habrá, incluso, compañeros jóvenes y muchos
profesionales que piensan que el régimen socialista - lo que se
conoce de él hasta ahora - es un régimen de opresión, de miseria,
de mediocridad, como se dice vulgarmente y divulga la propaganda, y
que el hombre solamente alcanza su plena realización cuando existe
la “libre empresa”, la “libertad de pensamiento" y todas
las opiniones que el imperialismo nos lanza. Muchas de estas gentes
piensan honestamente, y no es mi intención polemizar. No se puede
polemizar sobre estos problemas. Han sido trabajados mucho tiempo,
durante generaciones, por la educación colectiva que ha hecho el
capitalismo para formar sus cuadros, y si no hubiera formado cuadros
fieles a sus principios, ya hubiera fracasado.
El principio de su fracaso
de hoy es que el mundo despierta, y que todas las viejas afirmaciones
no son ahora aceptadas por el solo hecho de haber sido escritas desde
hace tiempo, sino que se exige la ratificación practica de lo que se
afirma, la investigación de lo que se afirma y el análisis
científico de lo que se afirma. De esa inquietud van naciendo las
ideas revolucionarias y extendiéndose por el mundo cada vez mas,
apoyadas en los ejemplos de lo que puede hacer la técnica cuando se
pone al servicio del hombre, como ha sucedido en los países
socialistas. Eso es lo que yo podía decirles.
Quisiera agregar algo para
mis companeros los estudiantes de Cuba...
...La tarea de ustedes.
compañeros estudiantes, es cumplir al máximo las indicaciones de
Lenin : "Cada revolucionario debe ser en su lugar de trabajo, de
lucha, el mejor." Y a ustedes les corresponde el lugar de lucha
de la Universidad, del estudio, la reparación urgente de nuestros
profesionales para suplir las faltas que teníamos, las lagunas que
nos dejo el imperialismo al llevarse nuestros cuadros, el atraso
general del país, y construir aceleradamente la sociedad.
E una tarea dura, es una
tarea que pone en tensión la fuerza de nuestro estudiantado. Esta es
una generación de sacrificio. Esta generación, nuestra generación,
no tendrá ni remotamente los bienes que tendrán las generaciones
que sigan. Y tenemos que estar claros, conscientes de eso,
conscientes de nuestro papel, porque hemos tenido la inmensa gloria
de ser la vanguardia de la revolución en América, y tenemos hoy la
gloria de ser el país mas odiado por el imperialismo. En todo
momento estamos a la vanguardia de la lucha. No hemos renunciado ni
uno solo de nuestros principios, no hemos sacrificado ni uno solo de
nuestros ideales, y nunca hemos dejado de cumplir ni uno solo de
nuestros deberes. Por eso estamos a la cabeza, por eso tenemos esa
gloria que siente cada cubano en cada lugar del mundo que visita.
Pero también eso exige esfuerzo.
Esta generación, que ha
hecho posible el aparente milagro del surgimiento de la Revolución
Socialista a unos pasos del imperialismo norteamericano, tiene que
pagar la gloria con sacrificio. Tiene que sacrificarse día a día
para construir el mañana con su esfuerzo. Ese mañana que ustedes
quieren, ese que ustedes suenan, en que todos los materiales, todos
los medios, toda la técnica van a estar a disposición de ustedes
para que los transformen, les den el soplo vital -si me permiten esa
frase un poco idealista-y los pongan al servicio del pueblo.
Para eso tenemos que
construir los bienes materiales, rechazar el ataque del imperialismo
y luchar contra todas las dificultades. Por eso nuestra generación
tendrá un lugar en la historia de Cuba, y un lugar en la historia de
América. Nunca debemos fallarle a la esperanza que todos los
compañeros revolucionarios, que todos los pueblos oprimidos de
América y quizás del mundo, tienen puesta en la Revolución Cubana.
Ademas, nunca debemos
olvidar que la Revolución Cubana, por la fuerza de su ejemplo, no
actuá solo aquí, internamente, y que sus deberes están mas allá
de las fronteras de Cuba: el deber de expandir la llama ideológica
de la Revolución por todos los rincones de América, por todos los
rincones del mundo donde se nos escuche ; el deber de ser sensibles
ante todas las miserias del mundo, ante todas las explotaciones y las
injusticias; el deber que sintetiza Marti en una frase que muchas
veces hemos dicho, y que siempre debemos tener en la cabecera de
nuestra cama, en el lugar mas visible, y es aquello de que "todo
hombre verdadero debe sentir en la mejilla el golpe dado a cualquier
mejilla de hombre".
Esa debe ser la síntesis de
las ideas de la Revolución hacia todos los pueblos del mundo. Y así
debe estar siempre nuestra juventud : libre, discutiendo,
intercambiando ideas, preocupada por lo que pasa en el mundo entero,
abierta a la técnica de todo el mundo, recibiendo de todo el mundo
lo que nos puedan dar, y siempre sensible a las luchas. a las
desgracias, a las esperanzas de los pueblos oprimidos.
En esa forma iremos
construyendo nuestro futuro.
Hoy ya tienen ustedes - para
llegar a un hoy practico y actual del día de hoy – una tarea
larga. Empezaran los Congresos donde primara la técnica, y ya la
política desaparecerá de las relaciones y de los intercambios de
experiencias de los hombres. Pero ustedes, estudiantes del mundo, no
olviden nunca que detrás de cada técnica hay alguien que la empuña,
y que ese alguien es una sociedad, y que con esa sociedad se esta, o
se esta contra ella. Y que en el mundo hay los que piensan que la
explotación es buena, y los que piensan que la explotación es mala
y que hay que acabar con ella. Y que, aun cuando no se hable de
política en ningún lado, el hombre político no puede renunciar a
esa situación inmanente a su condición de ser humano. Y que la
técnica es un arma, y que quien sienta que el mundo no es perfecto
mino debiera ser, tiene, debe luchar porque el arma de la técnica
sea puesta al servicio de la sociedad, y por eso rescatar antes a la
sociedad para que toda la técnica sirva a la mayor cantidad posible
de seres humanos, y para que podamos construir la sociedad del
futuro, désele el nombre que se quiera. Esa sociedad con la que
nosotros sonamos, y a la que nosotros llamamos, como le ha llamado el
fundador del Socialismo Científico, “el comunismo".
El 26 de febrero de 1961, el Che participó en el primer trabajo voluntario siendo Ministro de Industrias. |
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FIDEL
CASTRO
Discurso
pronunciado en la clausura del VII congreso
de
la Union Internacional de Arquitectos
La
Habana | 3 de octubre de 1963
https://www.youtube.com/watch?v=g-ZJAS_ZzKU
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La igualdad total es un error, no creo que haya ya casi nadie que la defienda. el capitalismo total también es un error, es perverso. Lo menos malo es una mezcla de ambos sistemas. Y fomentar el cooperativismo.
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